El balance neto —conocido en España como compensación simplificada de excedentes— es un mecanismo que permite aprovechar al máximo la energía generada por una instalación solar. Su objetivo es optimizar el autoconsumo y reducir la factura eléctrica sin necesidad de instalar baterías, aunque también puede funcionar como complemento de ellas.
En la práctica, el sistema permite que la energía solar sobrante se vierta a la red, generando un valor económico que se utilizará posteriormente para compensar la energía que necesites consumir cuando tus paneles no produzcan, como ocurre por la noche o en días nublados.
Es un método eficaz para reducir el coste mensual de electricidad, aumentar la autosuficiencia energética y maximizar el rendimiento económico de la instalación fotovoltaica.
Cómo funciona la compensación de excedentes: proceso técnico y efecto en la factura
Producción y autoconsumo instantáneo
Durante las horas de mayor radiación solar, la instalación fotovoltaica genera energía que se consume de manera directa. Este autoconsumo instantáneo es la energía más eficiente, ya que no pasa por la red ni genera costes asociados.
Generación de excedentes
Si la instalación produce más energía de la que demanda la vivienda o el negocio en ese instante, el excedente se inyecta automáticamente a la red de distribución. Esta energía queda registrada por el contador bidireccional.
Valor económico de los excedentes
Cada kWh vertido a la red tiene un valor económico fijado por tu comercializadora. Ese importe se acumula como “saldo” y se utiliza para compensar el coste de la energía que consumas de la red en otros momentos del día.
Nota: El precio de compensación no es igual al precio al que compras la electricidad, pero supone un ahorro significativo.
Consumo cuando no hay producción solar
Durante la noche o en horas de baja irradiación, la energía necesaria proviene de la red. En la factura se aplica la compensación: se resta el valor económico de tus excedentes al coste de la energía consumida.
Ajuste final en la factura eléctrica
A final de mes, la comercializadora calcula:
- energía consumida de la red,
- energía vertida por el cliente,
- y el importe compensable según la normativa vigente.
El resultado suele ser una reducción notable del término de energía, lo que impacta directamente en la parte variable de la factura.
Normativa: aspectos clave y limitaciones de la compensación de excedentes
Para entender correctamente el funcionamiento del balance neto en España, es importante tener en cuenta estos puntos:
- No existe acumulación indefinida de créditos: la energía compensada solo aplica dentro del mismo periodo de facturación. Lo no utilizado se pierde.
- Siempre se pagan los términos fijos: peajes, cargos del sistema, alquiler del contador e impuestos no pueden compensarse con excedentes.
- Pensado para autoconsumo doméstico y pymes: la normativa excluye a los grandes productores y limita la compensación a instalaciones con potencia igual o inferior a 100 kW en la mayoría de los casos.
- Compensación hasta alcanzar coste cero en el término de energía: nunca se puede recibir dinero por verter energía; solo reducir la parte variable de la factura.
¿Por qué es interesante el balance neto para los usuarios?
El sistema permite:
- Reducir de forma significativa el coste mensual de electricidad.
- Maximizar el rendimiento económico de una instalación fotovoltaica sin ampliar la inversión.
- Disminuir la dependencia de la red, incluso sin baterías.
- Gestionar de manera más inteligente la energía generada.
En resumen, es una herramienta clave para mejorar la eficiencia económica del autoconsumo.
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