Cuando se habla de una instalación fotovoltaica, todos sabemos o entendemos cuáles son sus ventajas. Producen una energía limpia y que además se puede amortizar en menos de una década. Hasta ahí, todo claro, ¿verdad?

Ahora bien, cuando se cuestiona la viabilidad o a la rentabilidad de estas instalaciones, se suele achacar a que, cuando no hay sol, no se produce energía o que no se puede utilizar el excedente cuando es de noche. Esto, no es del todo cierto puesto que la energía solar sobrante sí se puede almacenar, a través de un elemento: la batería solar.

¿Qué es una Batería Solar?

La batería solar es un dispositivo encargado del almacenaje de la energía eléctrica generada por las placas solares fotovoltaicas durante el día, con el objetivo de que se use después en aquellos momentos en los que no se pueda captar dicha energía del sol.

Es decir, en días nublados o durante la noche. Dicho dispositivo utiliza la energía química para el almacenamiento de la electricidad, así como su liberación posterior cuando se requiere. Una vez el conjunto de baterías se han vaciado con el excedente, la energía que se comienza a consumir puede provenir de la red eléctrica o grupo electrógeno.

Este dispositivo incide notablemente en aspectos como la rentabilidad de la instalación, siendo amortizada en mucho menos tiempo. De la misma manera, se reduce la factura de la luz, pero no solo eso. La independencia que se logra frente al suministro eléctrico convencional, hace que sea muy alto, y las subidas en la tarifa de la luz no afecten prácticamente en nada.

Elementos de una Batería Solar

Si bien es cierto que hoy en día hay numerosos tipos de baterías, hay ciertos elementos que deben de conformarla. En primer lugar, están los electrolitos y que consisten en el conductor químico que transforma la energía en corriente eléctrica. Los electrolitos son elementos que pueden estar en forma sólida, líquida o pastosa.

Dentro del electrolito, están los electrodos, dos polos positivo y negativo que son metálicos. Por último, se encentran las celdas, donde se acumula la carga, y que suelen ser de 2V, integrándose varia a de ellas para suministrar corriente continua a 6, 12, 24 o 48V. Entre las celdas se produce el traspaso de los electrones.

Vida Útil de las Baterías Solares

Una batería solar puede durar hasta 10 años. Sin embargo, depende de diversos factores para que puedan durar tanto tiempo. Por un lado, se encuentra la temperatura, la cual debe de estar entre los 20 y 25ºC para garantizar un óptimo rendimiento, disminuyendo drásticamente cuando hay una diferencia mayor a los 10 grados con respecto a esa horquilla.

Por otro lado, hay que considerar factores como la descarga que se realiza de la batería. Así, cuando se realizan muchas descargas profundas, superiores al 60% de descarga, la vida útil de las baterías tiende a disminuir considerablemente.

Tipos de Baterías

En función de los materiales utilizados, podemos encontrar en el mercado diferentes tipos de baterías solares.

Baterías de Litio

En comparación con las baterías tradicionales, las baterías de iones de litio se cargan más rápido, duran más y tienen una densidad de potencia más alta, lo que hace que la batería sea más ligera y tenga una mayor duración. También tienen una elevada capacidad energética y resistencia a la descarga, junto con el poco efecto memoria que sufren​ o su capacidad para funcionar con un elevado número de ciclos de regeneración, todo esto hace que sean las más apropiadas para instalaciones industriales a gran escala.

Baterías de Ácido-Plomo

Son las baterías recargables más antiguas y están diseñadas para altas intensidades de corriente. Su bajo coste hace que sean las baterías más utilizadas en las instalaciones solares. Tienen que ser recargadas por completo en cada ciclo para que no fallen prematuramente. De la misma forma, pueden perder cierta capacidad si se quedan descargadas durante días.

Baterías AGM

En este caso, las baterías AGM el ácido se encuentra en fibras de vidrio y que lo absorbe. Este tipo de baterías son mucho más eficientes, son más resistentes a climas fríos y son de ciclo profundo, se parecen a las baterías solares monoblock ya que también utiliza plomo ácido, pero son baterías selladas que no requieren de mantenimiento.

Como puedes ver, las baterías solares son fundamentales para producir una energía más limpia. Gracias a ellas, la instalación fotovoltaica adquiere una mayor independencia y puede ofrecer el máximo rendimiento.

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