Si vas a dar el salto a la energía limpia, y buscas una solución de autoconsumo agrícola, quédate. Sobre todo porque esta duda te habrá surgido ya, o te surgirá, ¿Y si quiero producir energía y a la vez aprovechar al máximo mi terreno agrícola? En AMB Green Power ayudamos a particulares y empresas a conseguir sus objetivos de autoconsumo solar, y queremos ayudarte a resolver esta y otras cuestiones. Vamos a ello.
Aprovechamiento dual del terreno
La idea detrás de la agrovoltaica es sencilla, y es utilizar un mismo terreno para cultivar y producir electricidad a través de paneles solares. Pero lo interesante es lo que ocurre cuando lo llevamos a la práctica.
Imagina tu explotación agrícola. Ahora, en lugar de elegir entre sembrar o instalar placas solares, puedes hacer las dos cosas. Los cultivos siguen creciendo, mientras los paneles generan energía limpia que puedes consumir directamente en tu explotación (ahorrando en la factura eléctrica) o incluso vender.
Y un valor añadido es que los paneles no solo producen energía, también pueden mejorar las condiciones de los cultivos.
- Sombra que protege: en los meses más calurosos, esa sombra parcial reduce el estrés térmico de las plantas y la evaporación del agua.
- Agua que rinde más: menos evaporación significa que el riego cunde mejor, algo clave en zonas semiáridas como gran parte de Aragón.
- Más seguridad económica: diversificar ingresos da tranquilidad. Si un año la cosecha flojea, la producción solar ayuda a equilibrar.
- Apuesta sostenible: menos huella de carbono, más resiliencia frente al cambio climático.
Eso sí, no se trata de poner placas sin más. Hay que diseñar bien el proyecto, desde la altura, la separación, la orientación y el tipo de cultivo. Cada parcela tiene su propio equilibrio, y cuando se encuentra, los resultados sorprenden.
Modelos de implementación y rendimiento agronómico
Hasta aquí hemos visto qué es la agrovoltaica y cómo te puede ayudar si tienes una empresa del sector agrícola. Ahora bien, cuando aterrizamos la idea surgen nuevas preguntas, por ejemplo, ¿Cómo se instalan los paneles en un terreno agrícola?, ¿Hay diferentes formas de hacerlo?, ¿Y qué pasa con el rendimiento de los cultivos? La respuesta no es la misma siempre.
Existen distintos modelos de implementación que se adaptan al tipo de cultivo, al tamaño de la explotación y a los objetivos de cada agricultor o ganadero. Y no todos los diseños ofrecen los mismos resultados.
En AMB Green Power hemos comprobado que el éxito está en encontrar ese punto medio, en lograr que los paneles generen la mayor cantidad de energía posible sin restar productividad a la tierra, e incluso potenciándola.
Vamos a contarte cuáles son los modelos más habituales y qué dicen los estudios sobre su impacto en el campo.
Modelos de implementación
En AMB Green Power hemos visto que no existe un único modelo válido, sino que la agrovoltaica se adapta a cada situación. Estos son algunos de los más habituales:
- Paneles elevados. Se instalan a varios metros del suelo, permiten trabajar la tierra con maquinaria sin problema. Es uno de los sistemas más extendidos porque mantiene la actividad agrícola prácticamente igual, con el añadido de la producción solar.
- Paneles intercalados entre cultivos. Aquí se juega con los espacios entre hileras para que los paneles dejen pasar suficiente luz. Puede ser ideal para cultivos que no necesitan pleno sol durante todo el día.
- Sistemas móviles o orientables. Paneles que se ajustan a la posición del sol o a las necesidades del cultivo. Son más complejos, pero maximizan tanto la energía como el rendimiento de la tierra.
- Paneles bifaciales. Dejan pasar parte de la luz, lo que resulta perfecto para viñedos, huertos de hortalizas o cultivos que prefieren una luz moderada.
- Agrovoltaica con ganadería. El espacio bajo los paneles se aprovecha para el pastoreo. Los animales encuentran sombra, y además ayudan a mantener el terreno limpio de maleza.
Rendimiento agronómico: datos que inspiran confianza
Otra gran pregunta siempre es, ¿Cómo responden los cultivos bajo placas solares? Los estudios realizados en España y en otros países nos dejan datos muy interesantes:
- En cultivos como la vid, la patata o el trigo, se ha observado que con sombra parcial el uso del agua es más eficiente y las plantas sufren menos en olas de calor.
- En explotaciones donde se ha implantado agrovoltaica, la rentabilidad global puede aumentar hasta un 30 % gracias a la combinación de cosecha y electricidad.
- El microclima que se crea bajo los paneles puede adelantar o retrasar ciertos ciclos de crecimiento, lo que ayuda a mitigar los extremos del clima.
Por supuesto, no todo vale. Si se instalan demasiados paneles o se colocan mal, los cultivos pueden resentirse. Por eso es tan importante contar con un equipo que estudie cada caso en detalle.
En Aragón, con el sol que tenemos y la necesidad de optimizar el agua, la agrovoltaica es una gran ventaja.
Lo importante es que cada proyecto se piensa a medida. No es lo mismo diseñar una instalación para un viñedo en Cariñena que para un campo de maíz en las Cinco Villas.
En AMB Green Power estamos convencidos de que el futuro del campo aragonés pasa por combinar tradición y tecnología. Y queremos acompañarte en ese camino.
¿Quieres saber si tu terreno es apto para agrovoltaica? Solicita ahora tu estudio gratuito. Estaremos encantados de visitarte, analizar tu caso y diseñar una propuesta personalizada. Sin compromiso. Si quieres más rentabilidad y cuidar del planeta, este es el camino.